Han llegado. Están por todas partes. En tu empresa, en el centro de estudios, en el bar. Pueden ser tus mejores amigos o perfectos desconocidos. Nadie está a salvo. Lo importante es no dejarse embaucar por lo que dicen, por su letanía incesante, sus cantos de sirena:
- "No pierdes nada por probar"¿Lo habéis adivinado? No, no estoy hablando drogas o sexo. Estoy hablando de las participaciones del Gordo de Navidad. Los argumentos son los de siempre. Simples pero efectivos:
- "Los demás ya lo han hecho. ¿Vas a ser el único que no se atreva?"
- "Pues te advierto que vas a ser el único que no compre. Tú verás."
- "¿Y si toca aquí?" (Así reza el letrero del restaurante donde almuerzo habitualmente)
- "Te íbamos a vacilar hasta el día del Juicio Final."
- "Pero si son un par de euros."
- "Oye, que estoy en Barcelona de viaje y voy a comprar un décimo. ¿Quieres uno?."
¿Y los que vienen con el cuento de la cesta de Navidad para el número que coincida con las cuatro últimas cifras del primer premio? O los razonamientos sentimentales que usan otros para recaudar:
- "Sí, sí. Fontaneros sin fronteras. No me digas que no has oído hablar de ellos. Hacen una gran labor."En estos casos ni se os ocurra decir que vosotros no financiáis organizaciones que no conocéis, o que antes de hacerlo debéis informaros.
- "¡Hombre! Cómo no vas comprar. Si es para la pobre gente de la SGAE; para que puedan comer caliente estas fiestas. Fíjate, pagas un euro y juegas diez céntimos."
Si es que ya me enciendo escribiendo este post. ¡Canallas!
PD: ¿Alguien quiere lotería de Pontevedra? Después, si toca, no vengáis lamentándoos ;)
PD2: Reserva de números para el sorteo del Gordo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario