¿Alguien lo hace?
A nadie escapa que el uso del trackback no acaba de calar entre los editores de blogs, ya sea por desconocimiento de su utilidad, miedo al palabro o simple pereza. Además, en la Red existen otras herramientas para seguir las conversaciones como Technorati, Bloglines, el Blogómetro, etc.
¿Cómo?
Por otra parte vemos en la blogosfera distintos usos de la herramienta. Unos hacen trackback a un post cuando escriben una anotación sobre un tema relacionado en la que enlazan aquél. Otros hacen trackback de sus anotaciones a posts que tocan temas relacionados pero sin enlazarlos. Los hay, incluso, que utilizan el trackback simplemente para darse a conocer, sin relación en el tema tratado ni enlace. Una última categoría correspondería al spam de trackback.
¿Cómo lo hago yo?
Personalmente soy partidario* de la primera opción: hacer trackback a un post únicamente cuando, comentando un tema relacionado, incluyamos un vínculo al mismo en nuestra anotación.
¿Por qué?
En mi opinión, al realizar un trackback estamos comunicando a todo el que pasa que aportamos algo más a la conversación: un nuevo punto de vista, una ramificación, una crítica (razonada), etc. Esta idea se ve reforzada cuando hemos enlazado el post de que se trate en nuestra anotación, porque estamos dando a entender que lo hemos leído (puede, incluso, que haya inspirado nuestra entrada) y que pensamos / sabemos que aportamos algo más. Incluir un vínculo en un post es técnicamente trivial. Lo importante es encajarlo en el contexto del tema tratado. Como mínimo siempre podremos añadirlo como "Más información en...". Suponiendo, claro, que ese "más" signifique "otra", "distinta", "adicional", etc. En todo caso siempre exigirá un esfuerzo, por pequeño que sea.
Por supuesto cabe la posibilidad de escribir una anotación y encontrar después un post relacionado: dejamos un comentario con un vínculo a nuestra anotación y listo.
(*) Evidentemente cada uno hará lo que le plazca.
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