En mayo del año pasado
Hendrikje van Andel-Schipper se convirtió en la mujer más vieja del mundo (según el
Libro Guinness). Ha pasado poco más de un año y
ya se ha quedado sin record. Es lo malo de estas marcas, que no suelen durar mucho y encima no está uno en condiciones de disfrutar el logro. De hecho, la mujer que poseía el record anteriormente,
Ramona Trinidad Iglesias-Jordan, sólo pudo gozar del mismo durante quince días. Y la predecesora de ésta,
Charlotte Benkner, apenas ostentó la corona durante seis meses.
Sólo me queda felicitar a la agraciada,
Elizabeth Bolden, y dejar unas preguntas en el aire:
- ¿No sería mejor hablar de mejor marca del año, mes, etc.? El verdadero record sería el de aquél que haya vivido más tiempo, esté vivo o no.
- ¿Para qué demonios sirven estos records?
- ¿Quién mete todo esto en Wikipedia?
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