En clase Juan nos contó cómo se apañaba, con cuatro duros, para viajar en avión por todo EE.UU. Su táctica consistía en esperar hasta el último momento para comprar su billete, de suerte que las compañías estuviesen dispuestas a reducir su precio de manera drástica para cubrir plazas. El quid de la cuestión radicaba en el bajo coste marginal de incluir un viajero más a bordo: básicamente el coste variable representado por el zumo de naranja y los cacahuetes. Un tío muy despierto.
¿Cómo me acordé de Juan Vindel? Leyendo este artículo de Libertad Digital sobre Julian Simon, que explica el sistema de subasta de asientos que propuso este economista liberal (ya fallecido) a las compañías aéreas a finales de los años sesenta.
Entre otras cosas Julian Simon pensaba que el mundo, al contrario de lo que se pensaba (y se sigue pensando), no empeoraba sino que estaba mejorando. De hecho, uno de sus artículos llevó a Bjorn Lomborg (profesor universitario de estadística) a intentar rebatir sus argumentos. ¿El resultado? Tuvo que aceptar que Simon estaba en lo cierto y, tras una gran polémica, acabó escribiendo su famoso libro "El ecologista escéptico".
Os recomiendo al respecto que leáis:
- - Este artículo de Daniel Herrera sobre la edición española del libro.
- El primer capítulo (escrito por el propio Lomborg) del libro "You Have to Admit It's Getting Better: From Economic Prosperity to Environmental Quality", publicado por Hoover Institution.
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