9 de julio de 2004

Todos a leer: 2ª parte

Seguimos con el tema de la anotación anterior.

¿Qué se vende en papel electrónico?
De todo. Preferentemente literatura de consumo masivo (bestsellers) y publicaciones periódicas.
En el último caso (diarios, revistas, suplementos, etc) se produce una adaptación de las ediciones online para su lectura en los nuevos dispositivos.
Nuevamente aparecen distintas formas de cobro: por ejemplar o tarifa plana (derecho a tantas descargas, etc.). O no pagamos nada: descargo la edición de Libertad Digital desde mi PC o portátil a mi dispositivo de papel electrónico.

Panorama competitivo
La reducción de las barreras de entrada y la consecución de masa crítica llevan a la aparición de nuevos competidores con capacidad comercial y presupuesto publicitario. Ejemplos: Carrefour, El Corte Inglés, Telefónica. La empresa capta al autor que le interesa (habrá tortas por atraer a los escritores más reputados), subcontrata la actividad de diseño y edición del texto... y a vender.

Este modelo tiene menos posibilidades en el caso de textos técnicos, libros de texto, obras de consulta, etc. en las que es necesario realizar una coordinación y seguimiento de mayor complejidad y el conocimiento y experiencia adquiridos resultan fundamentales.

Los libros de texto
Los padres protestan por los continuos cambios de ediciones, que limitan la transmisión de manuales entre hermanos y familiares; y los niños por el peso con el que deben cargar. De hecho me extraña que no haya surgido ningún movimiento de defensa frente al primer problema en forma de fotocopia masiva de textos, utilización de redes P2P para intercambio de libros y posterior impresión, etc. Quizá la aparición de manuales en papel electrónico favorezca estas prácticas.

En todo caso la promesa implícita en el papel electrónico alivia las maltrechas espaldas de los escolares y reduce el esfuerzo económico (dispositivos aparte). Además permite la rápida actualización y corrección de errores en los textos y el material no sufre deterioro alguno (y es que no todos los niños tratan igual los libros).

Finalmente, desde un punto de vista pedagógico, un dispositivo que permita la interacción y la inclusión de contenidos multimedia favorece el aprendizaje.

Curiosidades
Las librerías de las casas se reducen, limitándose la oferta de libros tradicionales a los volúmenes de arte estratégicamente situados (en plan revista de decoración) ;-)

Auge de la venta del metro de enciclopedia falsa.

Transformación del fenómeno del bookcrossing

La verdad es que el tema da para mucho, tan sólo he pretendido compartir algunas ideas. ¿Alguien más se anima a comentar en su blog sobre los cambios que se avecinan (aunque sea despacio)?

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