Primero fue el DVD el que recibió la maldición de Bill Gates. Nada de extrañar, puesto que los soportes van dejando de tener sentido. Después fue el turno de las contraseñas, eso sí, de la mano de su compañía. Pero ahora el blanco es mucho más jugoso: las industrias cinematográfica, discográfica y editorial (parece que va por orden alfabético). Gates asegura que desaparecerán antes de diez años.
Seguramente el presidente de Microsoft, que no tiene un pelo de tonto, debe tener en la cabeza un esquema similar al dibujado en el iceberg de la banda ancha. Si le echamos un vistazo a aquel post encontramos en el radar todas las industrias que cita: cine, discográfica, editorial...
Parafraseando a REM: "It's the end of these businesses as we know them (and we feel fine)".
En la SGAE deben estar que trinan con Bill. Me imagino ya el reparto de carteles como éste para empapelar librerías, videoclubes y tiendas de discos.
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