Desde que leí la entrevista que Alzado hizo a José Cervera (muy recomendable) tenía ganas de escribir un post sobre blogs y medios de comunicación (tengo que ser más rápido). Mi tesis era que los medios tradicionales tienen poco que hacer, con el esquema actual, frente a la marea blog que se está formando. ¿Cómo enfrentarse a tal cantidad de conocimiento como hay en la Red?
- Detrás de toda bitácora hay una o varias personas con perfiles de todo tipo (los mejores especialistas están escribiendo a un clic de distancia de Google). A través de Internet pueden ponerse a trabajar sobre un tema en cuestión de segundos, buscar compañeros de investigación, colaborar, recoger críticas y sugerencias, corregir, obtener resultados y publicar. Después el boca a boca de la Red (vínculos, feeds, correos electrónicos) se encargará de hacer correr la noticia como la pólvora. Hasta ser recogida por otro medio convencional, que no tendrá empacho en aprovechar la oportunidad de asestar un golpe al rival.
- En una redacción típica lo que sobra son perfiles "licenciado en CC. de la información con cultura de Trivial Pursuit... Junior" (ya se habló aquí sobre ese tema). No son especialistas en nada, tienen una lista de contactos a los que siempre recurren, compiten frente a otros medios por sacar la información lo antes posible y, en mayor o menor medida están condicionados por la línea editorial de sus medios, inversores, publicidad, etc. Como resultado las informaciones provenientes de los medios presentan, demasiadas veces, errores y omisiones (seguro que conocéis casos de primera mano), como hechas a correr y sin contrastar..
¿Qué pueden hacer los medios frente a la "amenaza" blog? James D. Miller responde a esta pregunta en un interesante artículo en Tech Central Station (en inglés). Para Miller las bitácoras representan una oportunidad para los medios tradicionales. Éstos, mediante la publicación de borradores, obtendrían feedback y comentarios que mejorarían sus artículos. Además las bitácoras servirían de filtro para detectar errores y comprobar la fiabilidad de las fuentes utilizadas. La clave pues, estaría en la cooperación, no en el enfrentamiento (donde los medios saldrían mal parados).
Coincido con Miller. El 25 de junio, cuando se publicó La burbuja blog, había censados cerca de 3 millones de weblogs en Technorati. A día de hoy son 3,8 millones (+26% en doce semanas). El formato blog sigue evolucionando, innovando, con mucha gente pensando y, lo que es más importante, testando sus ideas directamente. Y encima llega Google y los incentiva. No hay derecho.
Ante este panorama los medios de comunicación no pueden quedarse cruzados de brazos, deben pensar y rápido, y actuar. No olvido que la mayor parte de la gente no conoce qué es un blog (mayoría incluso entre los internautas), pero, si yo fuese periodista, no tendría duda: iría corriendo a apuntarme en el seminario sobre blogs que prepara Enrique Dans.
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